El jueves 4 de diciembre de 1986 yo estaba en Bogotá visitando a mi madre, en un apartamento situado en la avenida Caracas con la calle 63, cuando Rodolfo Rivera, un cuñado, me dijo que un hombre había matado a 20 personas en el Restaurante Pozzeto y a 8 personas más.
Con tremendo frío salí para la séptima; con el fin de averiguar lo sucedido porque mi hermana Yolanda, supuestamente había salido para ese restaurante y al llegar allí la gente comentaba que ese día Campo Elías Delgado, un hombre de 52 años, contextura mediana y quien vestía de gris, había salido como a las 5:30 PM de un edificio de la CR. 7 #52-27, caminando con la camisa abierta con paso firme y rápido
También me enteré que mas temprano este mismo hombre había estado en el apartamento 304 de un edificio situado en la calle 118 #40-11 visitando a la señora Nora Becerra y a su hija Claudia de 15 años quienes posteriormente aparecieron muertas.
Alrededor de las 4 PM Campo Elías Delgado entro al apartamento donde vivía con su madre doña Rita de Delgado y la asesinó de un tiro. Después de muerta Campo Elías la envolvió en papel periódico y la roseo de gasolina y le prendió fuego.
Una vez que provocó el incendio llegó al apartamento 301 donde Inés Gordi Galat y Nelsy Patricia Cortés con el pretexto de llamar a los bomberos las mujeres le abrieron y las mató. Luego Delgado giro su cuerpo y vió a la señora Gloria Isabel Agudelo León de 50 años quien había salido para averiguar lo que sucedía y también la mato. Después bajo al apartamento 101 donde Matilde Rocío González y Mercedes Gamboa quienes estaban estudiando y también las mato, luego salió de su edificio y se quedo aproximadamente 10 minutos observando un cartel que hablaba de la obra de García Lorca "Bodas de Sangre" según testimonio de Blanca Agudelo de Gonzáles quien se cruzo con el a la salida del edificio.
La señora Berta Gómez, una señora que vivía con las estudiantes y quien logro salvarse porque salto hacia el patio interior del apartamento, y salió del edificio, detuvo una patrulla de policía, pero los agentes al darse cuenta que el 4 piso se estaba incendiando le dijeron: “Ese caso es para los bomberos… y no la dejaron explicar.
A las 7:15 pm Delgado llego a su restaurante favorito: Pizzería Pozzeto (cll 62 cr 7), saludo a los meseros que lo conocían y después pidió media botella de vino y unos espaguetis a la boloñesa, lo único que los meseros notaban extraño de el comportamiento de Delgado es que se paro varias veces a el baño, a las 8 de la noche termino la comida y pidió un cóctel preparado a base de vodka con jugo de naranja y se lo tomaba al tiempo que leía una revista norteamericana. Dentro del restaurante en el primer piso se encontraban unas 35 personas que no imaginaban lo que pasaría aquella noche.
Unos vecinos del restaurante Pozzeto que ya se habían enterado de la mitad de la noticia por televisión escucharon el primer disparo y unos minutos después observaron la llegada de las primeras patrullas.
Los agentes destruían ventanales y hacían todo un operativo para entrar al lugar, el dueño del restaurante don Bruno salió gritando que no le destruyeran el negocio, los agentes comenzaron a entrar gateando al restaurante. Nunca se supo si a Campo Elías lo mataron los policías o si como dijo una niña de nombre Johanna el hombre se suicidó. Analizando los perfiles de criminales en serie, podemos decir que Campo Elías Delgado, un ex combatiente de Vietnam, estaba perturbado por la guerra, pero no era un psicópata. A pesar de que en múltiples oportunidades se habla “del asesino de Pozzeto” como un psicópata, la verdad, según las investigaciones es que lo que sufrió fue un episodio sicótico.
"Un psicópata es un individuo que actúa sistemáticamente, sin culpa, sólo para satisfacer sus deseos personales y sin ningún remordimiento con la sociedad. Campo Elías, en cambio, era una bomba de relojería, un hombre perturbado mentalmente y que, no tuvo otro medio de expresión que el asesinato.
Era una bomba a punto de estallar, solo que ni él mismo sabía cuál era el momento.
Muchos fueron los interrogantes que quedaron luego de la masacre. Unos preguntaban por que si Campo Elías disparó 39 balas en el restaurante para matar a sus 19 víctimas y luego enfrentarse con la policía, ¿por qué solo aparecieron 18 vainillas? Otra cosa Campo Elías no se suicidó. De acuerdo con la trayectoria de las balas que ingresaron en su cráneo (cuatro en total), y de las manchas de sangre que salpicaron la pared, era prácticamente imposible que Campo Elías se hubiera podido disparar en la sien. Por eso se rumoró que en el restaurante se encontraban unos capos y que se aprovechó la tragedia para cometer otros crímenes, en fin, pero todo eso es parte de la fábula que rodea estos casos.
Lo mas doloroso de esta tragedia fue el testimonio doña Berta Gómez , la mujer que al ver que el cuarto piso se estaba incendiando, llamó a la policía y estos le respondieron que este era más bien un caso para los bomberos. Es muy posible que si esta patrulla hubiera atendido inmediatamente el caso, Delgado habría podido ser capturado y evitarse el resto de la tragedia.
