viernes, 23 de septiembre de 2011

PREOCUPADO PORQUE EL NOVIO DELA HIJA, ES UN JOVEN MUY “RARO”!

¡*Todos los días le " duele la cabeza"
Raúl Mestre
Me comentaba un amigo que su hija de 15 años, quien ya probó todas las marcas, modelos, colores, olores y sabores de todos los condones que hay en el mercado, se encuentra muy preocupada; porque el novio “es un muchacho muy raro”
¡Imagínate que a ese muchacho no le provoca tener relaciones con ella. La frase aquella de "me duele la cabeza" que fue inventada por mujeres, hace mucho tiempo, ahora la usa el “novio raro” , incluso ha sorprendido a la hija haciendo aquellas preguntas incómodas como: ¿Yo no te gusto? ¡Que es lo que a ti te gusta?
Pese a que el novio dice que “si”, que si le gusta, todos los días se inventa cualquier excusa para no quedarse solo en una habitación con ella. “Pero si te busco por aquí, te sales por allá” se queja la muchacha cantando como Oscar de León.
Al comienzo cuando iniciaron el noviazgo, el muchacho era “fogoso” quería hacer sexo todos los días. Luego tres veces por semana. Después dos, y así llegó a la dosis de una vez al mes. Pero, de un tiempo para acá, ni una, ni dos, ni tres, ni nada “Te quiero, pero a metros” Dice, mientras se entretiene comiendo crispetas y viendo los goles de Messi en la televisión.
Para "reavivar" la relación, la muchacha ha empezado a ponerse lencería cada vez más provocativa, a hacer acrobacias, y hasta ofrece lo que antes resultaba hasta insultante, o sea, proponer que los dos se encierren en un cuarto para ver películas "sucias" pero, el pelao, “nada que ver…”
Al escuchar todas esas cosas, yo le comentaba al amigo que “de pronto el novio no es que sea “un tipo raro” -como el dice- sino que a esa muchacha quien desde los quince años anda tomando píldoras, usando “parches”, poniéndose inyecciones y encima probando todas las marcas, modelos, colores, olores y sabores de todos los condones que hay en el mercado, no es la “perita en dulce” que cualquiera se come desprevenidamente.
Para “meterle el diente” a esa “perita”, perdón, a esa muchacha, hay que pensarlo dos veces. ¿Si o