miércoles, 18 de julio de 2012


¡HOY HACE 40 AÑOS QUE  EL
HOMBRE LLEGÓ A   LA LUNA!
¿Lo que se vio en TV fue  grabado en la Tierra?
Raúl Mestre

Hace  40 años cuando el hombre llegó a la luna, a  la una de la tarde    yo estaba bajo el sol radiante de  “Pradomar”,    comiendo mangos   bajo esos  frondosos  árboles que rodeaban la finca  y  viendo como  los   burros  se espantaban   las moscas con las orejas, cuando una  tía mía  me llamó  diciendo  con tono burlesco que  por televisión iban  a presentar la llegada del hombre a la luna.
De eso han pasado 40 años  y  todavía es la hora  en que  uno habla con la gente por la calle, y advierte que  cerca del  50%  de los transeúntes, no creen que el hombre llegó  a la Luna y por mas que uno se esfuerce en decir que si, ellos dicen que no.
Mi abuela era una    de esas personas que jamás acepto que el hombre hubiera llegado a la luna “eso es una locura que solo cabe en  una cabeza como la tuya”, me decía cuando yo trataba de convencerla que  había visto por televisión a  Neil Armstrong,  cuando pisó la luna. No me dejó explicarle nada sobre  “la misión del Apolo11”, de una  me pegó un bofetón: ¡Para que no sea ignorante carajo!
Sea como fuere, de lo que si  estamos seguros es que la Luna hoy todavía continúa siendo,  fuente de secretos y misterios.  Si hay   algo que  recuerdo claramente,   es que en aquellos días, “cuando el hombre supuestamente llegó a la luna”,  era que en ese entonces estaba en su apogeo  la llamada  “guerra fría” entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, y  tal vez fue por eso   fue que no  se dio a conocer  al mundo  un hecho  que hoy todavía es un misterio.
Veamos: “Tras varios brincos la nave “Apolón” se posó en la superficie de la Luna, se abrió su rampa y por ella descendió el comandante Armstrong, para pisar por primera vez,  el suelo de ese mundo desconocido".
Estas palabras no pasarían de ser una escueta y muy sucinta crónica de “la llegada del Hombre a la luna”, de no ser por un "insignificante" detalle: No fueron escritas el 20 de julio de 1969, o sea, el día que   Neil Armstrong, pisó la luna, sino  que fue escrita quince años antes, es decir,    en 1954,  por Lester del Rey un  escritor de colecciones baratas de ciencia-ficción.
La pregunta que  hoy todavía se hace la gente es: ¿Cómo pudo ese hombre haber tecleado el futuro? Hay quienes dicen que Neil Armstrong, al leer aquella "novelucha" escrita quince años antes,   por Lester del Rey llamada “Misión a la Luna”, se encogió de hombros. Sin embargo ni él ni nadie  comprendía por qué Ramón Felipe San Juan Mario Silvio Enrico Álvarez del Rey (1913-1993) lo había escrito quince años antes.
Aunque Lester del Rey, nunca quiso aclarar  el por qué de aquella “casualidad” y  se llevó a la tumba ese  oscuro saco sin fondo donde se mezclaron, datos científicos, sincronías inexplicables y, sobre todo, coincidencias imposibles de achacar al azar,  el mundo continua pensando que  al cuento de “la llegada del hombre a la luna” le hace falta un pedazo.  
En la lucha por el espacio, Rusia había tomado la delantera, cuando  en 1957 lanzó el primer satélite, llamado Sputnik 1. La noticia de este logro ruso llamó inmediatamente la atención de los norteamericanos, quienes luego de doce años, o sea, el 20 de julio de 1969, lograron enviar por primera vez una misión espacial tripulada a la Luna.
El Apolo 11, nombre que se le dio a esta misión espacial, hizo pasar a la historia a los astronautas, el comandante de la misión, Neil Armstrong, el piloto del modulo de exploración lunar 'Eagle', Edwin F. Aldrin, y Michael Collins, quien permaneció en la nave Columbo durante todo el tiempo de exploración.
Las imágenes del alunizaje fueron vistas por millones de televidentes en todo el mundo. La conmoción y emoción generada en torno de este suceso fue espectacular permitiendo así a los Estados Unidos dejar atrás a su antiguo rival la Unión Soviética en la carrera hacia el espacio y ser la vanguardia en la exploración del Universo.
A cumplirse un aniversario mas de aquel acontecimiento,  el tema vuelve a la palestra pues hace apenas unos días medios de prensa dieron a conocer la pérdida de 698 cajas de las 700 que almacenaban las cintas de vídeo que documentaban el primer viaje a la Luna.
Los entendidos dicen que los de la Nasa deberían  empezar por buscar en casa del desaparecido Stanley Kubrick  pues,  presuntamente -y hay testimonios y pruebas muy convincentes al respecto que parte de lo que se vio en TV durante la llegada del hombre a la Luna que lo que allí se vio había sido grabado en la Tierra por encargo de la Nasa a Kubrick,
Esto, sumado al silencio y a las pocas apariciones públicas de los involucrados en la misión del Apolo 11, ha revivido la antigua teoría de que el alunizaje “nunca se produjo” y que más bien fue un engaño realizado con intenciones meramente políticas por parte de los Estados Unidos. ¿Habrá llegado verdaderamente el hombre a la Luna? ¿Habrá sido este hecho no más que una mera ficción?
La mayor parte de las prueba que los “apoloescépticos” poseen se basan en fotografías y partes filmaciones que la misma Nasa realizó durante el alunizaje. Según éstos, la evidencia es tan variada y tan contundente que no cabría dudas para afirmar que lo que sucedió aquel 2o de julio no fue más que una patraña organizada por el alto mando del gobierno norteamericano para derrotar a su entonces enemigos rusos en el camino por la conquista del espacio. Las fotografías tomadas de la propia transmisión de la Nasa, así como varios testimonios serían suficientes para la afirmación del fraude.
Para los apoloescépticos, el hombre nunca llegó a la Luna, y el supuesto "viaje" se realizó dentro de un estudio de grabación, con cámaras, guiones y director incluidos. No fue, a fin de cuentas, un logró de la ciencia estadounidense, sino, un producto más de Hollywood.
No obstante, aquellos que desestiman estas teorías conspiratorias afirman que esto resultaría imposible puesto que se contó en todo momento con la presencia del público y de la prensa. Indican que el viaje a la Luna, a diferencia de otros logros científicos, fue un acto público que impedía la falsificación de los hechos.
Resulta curioso en todo caso, que hace varios años, justo cuando el tema del fraude cobraba fuerza,  el segundo astronauta en pisar la Luna, Buzz Aldrin, reveló en el programa de televisión “Science”  de los Estados Unidos, que durante su viaje a la Luna presenció y filmó un Ovni que acompañaba al Apolo 11 durante la misión.
Para muchos, la declaración de Aldrin no fue  más que un recurso para afirmar la veracidad del viaje a la Luna puesto que es una afirmación que durante muchos años la Nasa se esmeró en rechazar.