¡HOY
HACE 40 AÑOS QUE EL
HOMBRE
LLEGÓ A LA LUNA!
¿Lo que se vio en TV fue grabado en la Tierra?
Raúl
Mestre
Hace 40 años cuando el hombre llegó a la luna,
a la una de la tarde yo estaba bajo el sol radiante de “Pradomar”, comiendo mangos bajo
esos frondosos árboles que rodeaban la finca y viendo
como los burros se espantaban
las moscas con las orejas, cuando una
tía mía me llamó diciendo con tono burlesco que por televisión iban a presentar la llegada del hombre a la luna.
De eso han pasado 40 años y todavía es la hora en que uno
habla con la gente por la calle, y advierte que cerca del 50%
de los transeúntes, no creen que el hombre llegó a la Luna y por
mas que uno se esfuerce en decir que si, ellos dicen que no.
Mi abuela
era una de esas personas que jamás acepto que el
hombre hubiera llegado a la luna “eso es una locura que solo cabe en una cabeza como la tuya”, me decía cuando yo
trataba de convencerla que había visto
por televisión a Neil Armstrong, cuando pisó la luna. No me dejó explicarle
nada sobre “la misión del Apolo11”, de
una me pegó un bofetón: ¡Para que no sea ignorante carajo!
Sea como fuere,
de lo que si estamos seguros es que la Luna hoy todavía continúa siendo,
fuente de secretos y misterios. Si hay algo que
recuerdo claramente, es que
en aquellos días, “cuando el
hombre supuestamente llegó a la luna”, era que en ese entonces estaba en su apogeo
la llamada “guerra fría” entre Estados Unidos y la
antigua Unión Soviética, y tal vez fue
por eso fue que no se dio a conocer al
mundo un hecho que hoy todavía es
un misterio.
Veamos:
“Tras varios brincos la nave “Apolón” se posó en la superficie de la Luna, se
abrió su rampa y por ella descendió el comandante Armstrong, para pisar por
primera vez, el suelo de ese mundo desconocido".
Estas
palabras no pasarían de ser una escueta y muy sucinta crónica de “la llegada
del Hombre a la luna”, de no ser por un "insignificante" detalle: No
fueron escritas el 20 de julio de 1969, o sea, el día que Neil
Armstrong, pisó la luna, sino que fue
escrita quince años antes, es decir, en 1954, por
Lester del Rey un escritor de colecciones baratas de ciencia-ficción.
La pregunta
que hoy todavía se hace la gente es: ¿Cómo pudo ese hombre haber
tecleado el futuro? Hay quienes dicen que Neil Armstrong, al leer aquella
"novelucha" escrita quince años antes, por Lester del Rey llamada
“Misión a la Luna”, se encogió de hombros. Sin embargo ni él ni nadie comprendía por qué Ramón Felipe San Juan
Mario Silvio Enrico Álvarez del Rey (1913-1993) lo había escrito quince años
antes.
Aunque
Lester del Rey, nunca quiso aclarar el por qué de aquella “casualidad”
y se llevó a la tumba ese oscuro saco sin fondo donde se mezclaron,
datos científicos, sincronías inexplicables y, sobre todo, coincidencias
imposibles de achacar al azar, el mundo
continua pensando que al cuento de “la
llegada del hombre a la luna” le hace falta un pedazo.
En la lucha
por el espacio, Rusia había tomado la delantera, cuando en 1957 lanzó el
primer satélite, llamado Sputnik 1. La noticia de este logro ruso llamó
inmediatamente la atención de los norteamericanos, quienes luego de doce años,
o sea, el 20 de julio de 1969, lograron enviar por primera vez una misión
espacial tripulada a la Luna.
El Apolo
11, nombre que se le dio a esta misión espacial, hizo pasar a la historia a los
astronautas, el comandante de la misión, Neil Armstrong, el piloto del modulo
de exploración lunar 'Eagle', Edwin F. Aldrin, y Michael Collins, quien
permaneció en la nave Columbo durante todo el tiempo de exploración.
Las
imágenes del alunizaje fueron vistas por millones de televidentes en todo el
mundo. La conmoción y emoción generada en torno de este suceso fue espectacular
permitiendo así a los Estados Unidos dejar atrás a su antiguo rival la Unión
Soviética en la carrera hacia el espacio y ser la vanguardia en la exploración
del Universo.
A cumplirse
un aniversario mas de aquel acontecimiento, el tema vuelve a la palestra pues hace apenas
unos días medios de prensa dieron a conocer la pérdida de 698 cajas de las 700
que almacenaban las cintas de vídeo que documentaban el primer viaje a la Luna.
Los
entendidos dicen que los de la Nasa deberían empezar por buscar en casa
del desaparecido Stanley Kubrick pues, presuntamente -y hay
testimonios y pruebas muy convincentes al respecto que parte de lo que se vio
en TV durante la llegada del hombre a la Luna que lo que allí se vio había sido
grabado en la Tierra por encargo de la Nasa a Kubrick,
Esto,
sumado al silencio y a las pocas apariciones públicas de los involucrados en la
misión del Apolo 11, ha revivido la antigua teoría de que el alunizaje “nunca
se produjo” y que más bien fue un engaño realizado con intenciones meramente
políticas por parte de los Estados Unidos. ¿Habrá llegado verdaderamente el
hombre a la Luna? ¿Habrá sido este hecho no más que una mera ficción?
La mayor parte de las
prueba que los “apoloescépticos” poseen se basan en fotografías y partes
filmaciones que la misma Nasa realizó durante el alunizaje. Según éstos, la
evidencia es tan variada y tan contundente que no cabría dudas para
afirmar que lo que sucedió aquel 2o de julio no fue más que una patraña organizada
por el alto mando del gobierno norteamericano para derrotar a su entonces
enemigos rusos en el camino por la conquista del espacio. Las fotografías
tomadas de la propia transmisión de la Nasa, así como varios testimonios serían
suficientes para la afirmación del fraude.
Para los
apoloescépticos, el
hombre nunca llegó a la Luna, y el supuesto "viaje" se realizó dentro de un estudio
de grabación, con cámaras, guiones y director incluidos. No fue, a fin de
cuentas, un logró de la ciencia estadounidense, sino, un producto más de
Hollywood.
No
obstante, aquellos que desestiman estas teorías conspiratorias afirman que esto
resultaría imposible puesto que se contó en todo momento con la presencia del
público y de la prensa. Indican que el viaje a la Luna, a diferencia de otros
logros científicos, fue un acto público que impedía la falsificación de los
hechos.
Resulta curioso en
todo caso, que hace varios años, justo cuando el tema del fraude cobraba
fuerza, el segundo astronauta en pisar la Luna, Buzz Aldrin, reveló en el
programa de televisión “Science” de los Estados Unidos, que durante su
viaje a la Luna presenció y filmó un Ovni que acompañaba al Apolo 11 durante la
misión.
Para muchos,
la declaración de Aldrin no fue más que
un recurso para afirmar la veracidad del viaje a la Luna puesto
que es una afirmación que durante muchos años la Nasa se esmeró en
rechazar.