martes, 13 de noviembre de 2012


La puerta Giratoria:
¿QUIÉN ESTÁ  DETRÁS DEL
 CRIMEN DE ÁLVARO GÓMEZ?
Historia secreta de una investigación  que aclarará  el asesinato 

Raúl Mestre
Hace muchos  años  la investigación por el crimen de Álvaro Gómez  no arroja ningún resultado, pero un tropiezo tan pequeño como ese no iba a quebrantarle el entusiasmo a Enrique Gómez Martínez, su   sobrino, quien hace   dos meses, abandonó todas sus ocupaciones y   se fue a los EE UU en  busca de  Edward Kacerosky,  para  que ese gran investigador  le ayude a aclarar la muerte del líder conservador.
¿Y quien es Edward Kacerosky? Se preguntará el lector. ¡Cálmese! Ya  le digo quien es la pinta!: Edward  Kacerosky, es un detective que  trabajó durante casi 30 años en la agencia de aduanas de Estados Unidos, entidad que tiene tanta importancia como la DEA, pues es que investiga el contrabando, y a partir de ahí termina conociendo  todas las actividades del narcotráfico.
En Colombia el nombre de Edward Kacerosky se conoció  en 1994, cuando lideró el caso contra “el Cartel de Cali”, pero desde 1979 trabajaba en ICE y en 1991 encontró unos bloques de concreto en el puerto de Miami, en los que había cocaína camuflada. Y, gracias a uno de los aún muy novedosos celulares, logró detener otro cargamento de droga y  a un abogado llamado Harold Ackerman.
A partir de ese momento, Edward Kacerosky empezó a adentrarse en las operaciones del Cartel de Cali, y a destapar cómo operaban con abogados de confianza. Además, consiguió informantes. George López, quien había sido el hombre clave del Cartel en Los Ángeles y luego en Miami, le contó a Kacerosky lo que sabía del cartel. Con eso Kacerosky logró “un indictment” en 1995, señalando a 59 personas. Y gracias a esa acusación en 1995 fueron arrestados Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
En el 2004, Kacerosky logró aportar pruebas de que los Rodríguez Orejuela seguían traficando desde la cárcel y empezó a conseguir información de que los capos seguían traficando. A partir de eso logró que un fiscal de Miami acusara a los Rodríguez Orejuela, y los capos terminaron extraditados a los Estados Unidos. Por todo eso, Kacerosky tiene la imagen de ser un investigador muy capaz, un sabueso incansable que no suelta el rastro  y tiene una memoria fotográfica según un abogado que trabajó con él recientemente.
Mientras estaba detrás del Cartel de Cali declinó las posibilidades de ascender a cargos directivos para seguir investigando. Incluso fue finalista en las “Service to America Medals” en 2005, una de las más altas condecoraciones del gobierno de Estados Unidos a sus funcionarios no militares.
En 2007 Kacerosky se retiró y se convirtió en un consultor en seguridad y prevención del fraude. Pero no ha perdido sus contactos ni el foco de su trabajo, ni dejó de venir a Colombia. La importancia de Kacerosky es que conoce muy bien el país y sabe muchos pormenores del funcionamiento del Cartel de Cali, que ha sido señalado de estar detrás del asesinato de Álvaro Gómez. Su intervención podría facilitar otros testimonios, especialmente en Estados Unidos, donde están recluidos decenas de narcotraficantes. La presencia de Kacerosky indica que en el proceso por el asesinato de Álvaro Gómez se va a profundizar.  
Enrique Gómez Martínez, el  sobrino de Álvaro Gómez, quien se echó encima la investigación por la muerte de su tio, contó que efectivamente contrataron a Kacerosky y pidió al gobierno de Estados Unidos que le permitiera al investigador contar lo que sabe.