La puerta Giratoria:
¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DEL
CRIMEN DE ÁLVARO GÓMEZ?
Historia secreta de una investigación que aclarará
el asesinato
Raúl Mestre
Hace muchos
años la investigación por el
crimen de Álvaro Gómez no arroja ningún
resultado, pero un tropiezo tan pequeño como ese no iba a quebrantarle el
entusiasmo a Enrique Gómez Martínez, su sobrino, quien hace dos
meses, abandonó todas sus ocupaciones y se fue a los
EE UU en busca de Edward Kacerosky, para que ese gran investigador le ayude a aclarar la muerte del líder
conservador.
¿Y quien es Edward Kacerosky? Se preguntará el lector. ¡Cálmese! Ya le digo quien es la pinta!: Edward Kacerosky, es un detective que trabajó durante casi 30 años en la agencia de
aduanas de Estados Unidos, entidad que tiene tanta importancia como la DEA,
pues es que investiga el contrabando, y a partir de ahí termina conociendo todas las actividades del narcotráfico.
En Colombia el nombre de Edward Kacerosky se conoció en 1994, cuando lideró el caso contra “el
Cartel de Cali”, pero desde 1979 trabajaba en ICE y en 1991 encontró unos
bloques de concreto en el puerto de Miami, en los que había cocaína camuflada.
Y, gracias a uno de los aún muy novedosos celulares, logró detener otro
cargamento de droga y a un abogado
llamado Harold Ackerman.
A partir de ese momento, Edward Kacerosky empezó a adentrarse en las
operaciones del Cartel de Cali, y a destapar cómo operaban con abogados de
confianza. Además, consiguió informantes. George López, quien había sido
el hombre clave del Cartel en Los Ángeles y luego en Miami, le contó a Kacerosky
lo que sabía del cartel. Con eso Kacerosky logró “un indictment” en 1995,
señalando a 59 personas. Y gracias a esa acusación en 1995 fueron arrestados
Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
En el 2004, Kacerosky logró aportar pruebas de que los Rodríguez Orejuela
seguían traficando desde la cárcel y empezó a conseguir información de que los
capos seguían traficando. A partir de eso logró que un fiscal de Miami acusara
a los Rodríguez Orejuela, y los capos terminaron extraditados a los Estados
Unidos. Por todo eso, Kacerosky tiene la imagen de ser un investigador muy
capaz, un sabueso incansable que no suelta el rastro y tiene una memoria fotográfica según un
abogado que trabajó con él recientemente.
Mientras estaba detrás del Cartel de Cali declinó las posibilidades de
ascender a cargos directivos para seguir investigando. Incluso fue finalista en
las “Service to America Medals” en 2005, una de las más altas condecoraciones
del gobierno de Estados Unidos a sus funcionarios no militares.
En 2007 Kacerosky se retiró y se convirtió en un consultor en seguridad
y prevención del fraude. Pero no ha perdido sus contactos ni el foco de su
trabajo, ni dejó de venir a Colombia. La importancia de Kacerosky es que conoce
muy bien el país y sabe muchos pormenores del funcionamiento del Cartel de
Cali, que ha sido señalado de estar detrás del asesinato de Álvaro Gómez. Su
intervención podría facilitar otros testimonios, especialmente en Estados
Unidos, donde están recluidos decenas de narcotraficantes. La presencia de
Kacerosky indica que en el proceso por el asesinato de Álvaro Gómez se va a
profundizar.
Enrique Gómez Martínez, el sobrino de Álvaro Gómez, quien se echó encima
la investigación por la muerte de su tio, contó que efectivamente contrataron a
Kacerosky y pidió al gobierno de Estados Unidos que le permitiera al investigador
contar lo que sabe.