lunes, 1 de junio de 2009

¡EL ROBO EN DINERO EN EFECTIVO MAS GRANDE DEL MUNDO !

Van a cumplirse 15 años de aquel sábado de 15 de Octubre de 1994 cuando se descubrió en Valledupar, el fraude en dinero en efectivo más grande jamás efectuado en el planeta.
En Barranquilla robos como los que relataba la crónica roja de la LIBERTAD aquel día, solo se habían visto en las películas de James Bond, el agente 007 que en ese entonces daban mucho que hablar . De modo que en las esquinas, en los bares, en las reuniones de señoras, en los clubes no se hablaba de otra cosa sino del robo del siglo en Valledupar.
Hoy después de tantos años todavía no se alcanza a comprender cómo una banda compuesta por siete hombres, en solo 22 horas, sustrajeron del banco de la republica en Valledupar la suma de 24.072 millones de pesos, en efectivo, de los cuales solo fueron recuperados mil millones de pesos.
En la investigación se logró determinar que el estudio para robar el banco en Valledupar, duró cerca de tres meses. Uno de los primeros enterados de lo que iba a ocurrir; fue un empleado del banco quien atendiendo las ocurrencias peliculeras de unos delincuentes de la ciudad, le hablaron a una banda de asaltantes con sede en Barranquilla, para estudiar la forma de ingresar al banco emisor en la capital del Cesar.
Pero esas primeras diligencias fracasaron porque en la Costa ningún bandido se le medía al asunto, por eso se dirigieron al centro del país y en ciudades como Bogotá y Bucaramanga encontraron la gente que llevarían a cabo el delito, seleccionando para ello, “el mejor equipo para cometer atracos”. Los pormenores del asalto, las horas de trabajo al interior del banco, el esquema planteado y la forma como obtuvieron la logística, será materia de otro relato.
Por lo pronto digamos que lo primero que hicieron los ladrones para ingresar al banco, fue colocarle a uno de los vigilantes “un cinturón de PVC con plastilina y unos cables, con los que simularon tacos de dinamita”.
El indefenso hombre quien vive en Valledupar recuerda que no podía ni moverse porque creía que cualquier movimiento en falso lo haría volar en mil pedazos. Sin embargo, cuando la Policía encontró al vigilante con ese "moderno artefacto explosivo", acordonó el lugar y evacuó tres cuadras a la redonda. “Los uniformados no salían del asombro y en medio de correndillas y voces nerviosas pidieron ayuda y tuvieron que traer a expertos para desactivar “la bomba”. Luego cuando descubrieron que la dichosa “bomba”, no era más que un juguete inofensivo, vino la rabia , la ira y el propósito de descubrir el robo y capturar a sus autores.
Dicen los investigadores de aquel robo que fueron muchas las horas de trabajo que se gastaron para romper la bóveda auxiliar que los llevaría a la bóveda principal y hacerse al botín, pero que lo mas duro para los bandidos fueron los quince días que permanecieron viendo y oyendo las noticias del robo sentados en las bancas de la plaza y con los billetes escondidos en una vieja casa del centro sin saber cómo sacar ese dinero
Las autoridades tal vez desesperadas por mostrar resultados, fueron poco a poco capturando a miembros de bandas que supuestamente habían participado en el robo.
Pero el cabecilla del robo, el hombre que lo planeó todo, jamás cayó en poder de las autoridades y hoy en día, por el relato de un libro que actualmente se prepara sobre el tema nos enteramos que es abuelo y se dedica a ver cine, a leer buenos libros y a gastar con su familia los "frutos" de su trabajo.
El hombre pese a que vive en la clandestinidad o el anonimato, disfruta de sus hijos y nietos y se pasea muy tranquilo por exclusivos centros comerciales de Bogotá y algunos municipios del Eje Cafetero rodeado de grandes comodidades.
Pero la felicidad de ese hombre contrasta con el martirio que nos cuentan que vivió Marco Emilio Zabala, el ex gerente del banco, quien fue vinculado a la investigación y se convirtió, después de ese famoso puente festivo de 1994, en el hombre mas desdichado del mundo.
Sin haberse robado un peso pagó cerca de cuatro años de cárcel.
Este hombre, totalmente inocente del plagio, fue destruido moralmente, acusado injustamente y vilipendiado a tal punto, según el propio Zabala, que hasta la fecha no ha podido volver a vincularse en calidad de empleado a ninguna empresa por el estigma que le dejó el millonario robo.
Actualmente Zabala, espera el fallo de una demanda impetrada contra el estado colombiano, para que le cancele una indemnización tendiente a repararle los daños sufridos por haberlo vinculado erróneamente en el robo.
Pero los colombianos no están muy convencidos de la prosperidad de esas demandas millonarias. “Eso de taparse de dinero con base en una demanda, nada mas se ve en aquellas películas de James Bond, el agente 007”