domingo, 14 de junio de 2009
JAIME GARZÓN, NO DEJÓ DE MAMAR GALLO NI DESPUES DE MUERTO!
RaúlMestre.
Woody Allen decía: “Si uno no dice la verdad y no hace reír lo matan. Si uno dice la verdad y hace reír, lo glorifican". A Jaime Garzón, primero lo mataron y después lo glorificaron.
A las 5:30 de la mañana del 13 de agosto de 1999 cuando se dirigía, hacia la emisora Radionet. Jaime Garzón, fue asesinado.
El primer programa que vi de Jaime Garzón, fue “zoociedad”, después lo vi en “locos videos”, pero me gustaba más “Quac”, un noticiero de “desinformación”, que era un programa donde Garzón imitaba a Pastrana, a Gaviria, Samper… en fin, toda la clase dirigente de aquella época. Ver “Quac” era entender de una manera fresca la actualidad política del país.
En“Quac”, aparecían unos personajes como Néstor Elí, el portero del Edificio Colombia, que era un cachaco chismoso que andaba averiguando la vida intima de todos los inquilinos y como todo portero que se respete se “creía el dueño del edificio”. Inti de la Hoz, “la periodista de entretenimiento”, esa era otro espectáculo, pues se preocupaba mas de la forma como iba a cruzar las piernas que de lo que iba a decir. Mas o menos como ocurre hoy en día con los noticieros y sus periodistas de “entretenimiento”. Y ni hablar de Dioselina Tibaná, la cocinera de la Casa de Nariño, una lambona quien le servía la comida al presidente como si este fuera un “rey” y hacía que el primer mandatario se ganara la antipatía de los demás inquilinos de la casa de Nariño. Y el siempre muy recordado Heriberto de la Calle, un lustrador de zapatos que le cantaba “las cuatro verdades” a sus clientes. Mientras embolaba Heriberto, le decía al cliente: Pero usted también ha echado sus “tumbaditas” cierto?
Yo recuerdo a Jaime Garzón, en un campero viejo y con una pinta con la que pasaba inadvertido. Sin embargo, hacía pareja con Elvia Lucía Dávila, una rubia lindísima que al lado del humorista era algo así como “la bella y la bestia”.
Jaime Garzón tenía los dientes “vueltos nada” y algo que pocos saben es que le tocó arreglárselos, practicándose una ortodoncia, no por vanidad, sino para poder asemejarse más a sus personajes. Tras una operación de 32 millones de pesos, Garzón podía quitarse los dientes, uno a uno, los cuales se atornillaban a una base y así poder convertirse en Heriberto de la Calle, el embolador desdentado. ¿Se acuerdan?
Muchas demandas recibieron Heriberto de la Calle y Jaime Garzón, pero Garzón decía “es que Heriberto no existe y yo no fui el que dijo eso”, argumento legal que le sirvió para zafarse de más de un problema.
Un día antes del crimen una hermana después de ver en la televisión al embolador Heriberto de la Calle, “echándole vainas a todo el mundo”, dijo muerta de la risa; a ese man lo van a joder “porque le mama gallo a todo el mundo y hoy en día no se puede hacer eso”
Jaime Garzón era un ídolo, un personaje que no necesitó de un buen físico para llamar la atención, ni necesitó meterse en escándalos para ser famoso, a él solo le bastaba su inteligencia, hizo personajes tan cómicos como Godofredo Cínico Caspa, un abogado de ideas liberales que censuraba el aborto, el homosexualismo y las libertades publicas.
En verdad Jaime Garzón no dejó de “mamar gallo” nunca, ni siquiera cuando se enteró que lo iban a matar, pues dicen que buscó la manera de hablar con quienes dieron la orden de matarlo y les dijo:
“sumercé eche reversa” Y dicen que al no conseguir nada les pidió que lo mataran bien, que no lo fueran a dejar como a Antonio Navarro, “hablando de medio lado, como quien está comiendo yuca caliente”.
A las 5:30 de la mañana de aquel 13 de agosto de 1999 Jaime Garzón, fue asesinado cuando se dirigía, hacia la emisora Radionet, dicen que Juan Pablo Ortiz Agudelo, alias "El Bochas", y Edilberto Sierra Ayala, alias "Toño", eran los hombres que lo venían siguiendo desde que salió de su apartamento
Los sicarios veían con rabia como ese periodista burlón, al advertir que lo perseguían les “culebreaba la camioneta” y les “sacaba la lengua”, por el retrovisor, hasta que se detuvo en el semáforo de la 80 y ahí fue donde le propinaron cinco tiros en la cabeza.