Crónica del día
¿QUÉ PASÒ CON LOS GRANDES
BOXEADORES DE COLOMBIA?.
En el “corralito de piedra” ahora solo se habla de futbol.
Raúl Mestre.
Cuando el boxeo estaba en su apogeo, yo iba a Cartagena, a ver las peleas que montaba Filemón Cañate, en el Circo Teatro. Pero antes de llegar al viejo coliseo, ubicado en pleno centro amurallado, me iba a Manga, uno de los barrios más tradicionales del corralito de piedras, lugar donde transcurrió la infancia de mi madre y encontraba a Meporto, "La Biblia del boxeo" "La enciclopedia del baseball" "El genio del deporte", sentado en su mecedora de palo, mirando al suelo, preocupado por las “aficiones” de “los nuevos cartageneros”, quienes ya no se paraban bajo “el palito de caucho”, allá en el centro, para hablar de boxeo y de béisbol, sino que ahora se preocupan de las nuevas estrellas del futbol.
En frase premonitoria, Meporto, un medio día, caluroso, indignado, en su programa radial: “Aquí los deportes” dijo: “Si en Cat•tagena, dejamos metè e futbol, e “Corralito de Piedra” dejará de sé, en el futuro, “la cuna de grandes campeones de boxeo y del béisbol”, y quedaremos al igual que las demás ciudades, sin destacarnos en nada”.
Hoy cuando parece que las premoniciones de Meporto, son una realidad, y parece que hubiera tenido “boca de santo” con tristeza vemos que del firmamento boxístico de Cartagena, desaparecieron aquellas luminarias como Bernardo Caraballo. Para que los nuevos cartageneros y barranquilleros y colombianos conozcan la historia les voy a contar que Bernardo Caraballo, o “Caraballito”, como se le conoció en ese entonces, se montó en un ring, con solo 15 años a pelear nada menos que con Ramoncito Arias, el gran campeón mosca venezolano, a quien venció ampliamente, pero los jueces, entre ellos Roberto Morikaua, por respeto al campeón venezolano, no se atrevieron a darlo como vencedor y decretaron un empate. Recuerdo que la pelea fue programada, como una “exhibición”, a solo 4 rounds, pero como al cabo de los cuatro episodios, Caraballito le estaba dado una “tunda” al campeón venezolano, este pidió que se prolongara a seis esperanzado en que Caraballito se cansaría de tanto brincar, pero fue peor, Caraballito lo tuvo al borde del nocaut. En el Circo Teatro, el público se quedó mudo al ver el estilo que Bernardo Caraballo, tenía para esquivar los golpes, bailar alrededor del contrario, y montar una “bicicleta” que años mas tarde Cassius Clay, el gran campeón de los pesos pesados intentaría imitar. Caraballo, fue el primer deportista colombiano de figuración mundial. Mucho antes que cualquiera, apareció ranqueado en la Revista The Ring, luego de haber noqueado a Ramoncito Arias, en el Poliedro de Caracas y de haberle ganado al celebre Pascual Pérez.
Cuando Caraballo, estaba en la cumbre de su carrera, lo llevaron a Bogotá a pelear el titulo mundial ante Eder Jofre, sin la suficiente preparación y con el agravante que, como era un deportista tan sobresaliente, en un país tan decadente, hasta los comentaristas mas connotados como Mike Forero, dijo en su columna del diario El Espectador, que no importaba que Caraballo, estuviera “rumbeando” todas las noches y me cuenta el Ñatico de Ávila, que la noche anterior a la pelea hubo necesidad de ayudarlo a subir las escaleras del hotel, porque no tenía fuerzas. Caraballo había rebajado 7 kilos, dejando de comer y permaneciendo todo el dia en los baños turcos del hotel.
Cuando Caraballo perdió todas las oportunidades de ganar el título mundial, incluido el robo que le hicieron en el Japón, cuando se enfrentó a Harada, y que la afición tuvo oportunidad de ver en todos los teatros abiertos de la costa, Caraballo se convirtió en un héroe del deporte nacional, por encima de Kid Pambelé, quien reinó por años y de Rodrigo Rocky Valdés, quien ganó el titulo (?) venciendo a Benny Briscoe, pero perdiendo dos veces con el verdadero campeón de los medianos, como lo era Carlos Monzón. Otros grandes de la historia fueron:
Elías Lian, Mario Rossito. Mochila Herrera, Hugo Barraza, Alfonso Franco, Kid Peche, Justo Valdés, German Gastelbondo, Baba Jiménez, Hugo Llerena, en fin, la Cobra Valdés, fueron los otros grandes del boxeo, quienes con su solo nombre llenaban el circo teatro o la plaza de toros.
Hasta que apareció “el Real Cartagena” y como por “arte de magia” se acabó el boxeo y hasta el béisbol en Cartagena. Si Meporto resucitara hoy caería muerto nuevamente al escuchar a los pelaos de la heroica, hablando de “tiros de esquina” “penaltis” o de “un punta” o un “zaguero”
Yo, como barranquillero, no puedo olvidar aquellas épicas batallas entre Mario Miranda y la Cobra Valdés…pero eso lo contaré… “Después de comerciales”