jueves, 12 de abril de 2012

Crímenes pasionales
¿QUE HAY DETRÁS DE
“UN MARIDO CELOSO”!
El “tenebroso huracán de la pasión”

Raúl Mestre
A pocas horas del crimen de que fue victima una hermosa mujer, la prensa revelaba con fundados temores, que esa muerte oscura y cobarde , no obedecía a la lógica de la delincuencia común, ni a riñas en los puteaderos, ni a pandilleros, ni a drogadictos enloquecidos, sino a los celos que, como se pueden evidenciar en “en todos los crímenes pasionales” es una “ bomba de tiempo” que explota el día menos pensado. Es lo que Enrico Ferri llamaba: El “tenebroso huracán de la pasión” un desequilibrio mental que rompe los frenos inhibitorios que normalmente tienen todas las personas. La Escuela Positiva de la Ciencia Criminal establece la Teoría de los factores determinantes del delito, y dice que éste es resultado de factores sociales que determinan a una persona a traspasar lo jurídicamente establecido
Ojalá que algún dia estos crímenes pasionales conmuevan más a los “tartamudos que llaman todos los días a las emisoras para armar polémicas por “las zonas amarillas, “el pasaje en el transmetro”, “el pico y placa” y el monto de los pasivos del Distrito” y así no se repitan las historias del marido celoso que mata porque si no tiene evidencia de la infidelidad de su mujer, se la inventa, tal como nos los muestra Franz von Liszt cuando en su obra "Pasiones peligrosas”, dice que ahí están todas las formas comunes del delito." ) como ocurrió con la mujer que -según testigos - el marido la mató solo porque se estaba en un baile viendo a uno de esos raperos que al bailar se llevaban graciosamente la mano a la entrepierna. La mujer fue apuñalada porque no se dio cuenta que la oscura silueta que estaba en la puerta del baile , era la de su energúmeno esposo con un cuchillo desmesuradamente grande Una vecina bien enterada de la situación , cuenta que esta pobre mujer , al ver a su marido en la puerta del baile, el corazón se le congeló: “Ella sabia que para salir a la calle, debía esperar la orden de su marido quien era el que podía decirle: dónde y con quien podía salir, así como lo qué debía comer, lo qué debía hacer, y hasta a qué hora podía ir ó no ir al baño”.