“USTED   LLAMÓ  A MI MUJER, PERO COMO 

SOY SU ESPOSO ¿NO LE PUEDO SERVIR YO?

El día que murió “la  Reina  de la Noche”.

Raúl Mestre

La encargada de la casa que poseía María Antonieta Pons, ubicada en Paseo de la Reforma 745, Lomas de Chapultepec, cuenta que una noche  María Antonieta,  se alistaba para  una presentación  cuando llegó un ramo de flores y una nota  que le enviaba el hermano del presidente de México,  quien tenía  fama de conseguir a la mujer que le gustaba de cualquier manera.  

El ramo lo recibió Juan Orol,  el esposo de María Antonieta, quien  conociendo las mañas del remitente, tomo la pistola y se dirigió rumbo a casa del “conquistador” quien  lo recibió en su despacho muy tranquilamente. Juan Orol, al verlo,  saco la pistola de la pretina,  le apunto a la cabeza  y llevándose la mano a sus partes intimas  le dijo: “Usted  mandó a  llamar a mi mujer,  pero  como  soy su esposo, quería saber  si en lugar de ella yo le puedo servir  en algo” 

María Antonieta Pons, fue  una de las bellezas mas apetecidas  del cine mexicano de “la época de Oro”. Nació el 22 de junio de 1922, en La Habana, Cuba, donde inició su carrera, pero tras su llegada a México  en  plena adolescencia, gracias a su sensualidad y enorme expresividad al bailar consiguió colocarse como unas de las favoritas del género por más de un cuarto de siglo. Realizó más de un centenar de películas, en las que resaltaba su blanca piel, sus hermosas facciones y un cuerpo opulento .

En la pantalla grande alternó con grandes figuras del cine mexicano como Pedro Armendáriz, Sara García, Enrique Rambal, Germán Valdés Tin Tan, Luis Aguilar, Lola Beltrán y Joaquín Cordero, entre otros. Pero sin duda los dos títulos que la hicieron inmortal, mostrando grandes dotes actorales; fueron las cintas “Que bravas son las mujeres y “Acapulqueña”.

Luego de separarse de  Juan Orol, María Antonieta Pons contrajo matrimonio con el actor y productor Ramón Pereda, con quien protagonizo películas, y procreo a su única hija Guadalupe Pereda Pons. Para la década de los 60, el cine de rumberas estaba en descenso, otros temas comenzaban a abrirse paso y poco a poco María Antonieta Pons empezó a retirarse hasta qué en 1965 decidió alejarse por completo del medio artístico.

Desde su retiro, María Antonieta Pons no permitió que su público la viera nuevamente. Muchos fueron los intentos de varios periodistas, empresarios y productores de hacerla regresar, ya sea para algún homenaje o para actuar, sin embargo solo encontraban negativas de la artista. Ella prefirió retirarse para dejar a su público el recuerdo de la época en que era una mujer exitosa. Su negativa, causo especulación entre la gente, había rumores sobre que la actriz se negaba a reaparecer debido a problemas de sobre peso, había quien aseguraba que Pons se había ido del país para radicar en Estados unidos; otros que vivía modestamente en una casa de provincia. Lo cierto es que poco se dejaba ver en público.

Luego de la muerte de Ramón Pereda, María Antonieta Pons volvió a contraer matrimonio en los años 80, con Benjamín Álvarez, quien fue el encargado de anunciar que  María Antonieta Pons “El  ciclón del Caribe”, murió el 23 de agosto de 2004  a los  82 años a causa de un paro cardiaco, pero la prensa  solo se enteró  que la actriz  había fallecido  cuando concluyeron  los servicios funerales; tal como en vida lo pidió la actriz. Por ello  el  mundo quedó en deuda con María Antonieta Pons En su muerte “El  ciclón del Caribe”    no recibió  el homenaje que se le debió hacer a  la Reina de la Noche.