Raúl
Mestre
“Déjame que te cuente limeño, ahora que aún perfuma el recuerdo, ahora
que aún se mece en un sueño, el viejo puente, el río y la alameda”
“La flor de la canela” autora (Chabuca
Granda)
¿Qué habría sido de Barranquilla, si
el 6 de abril de 1974, el presidente Misael Pastrana Barrero, no inaugura el
puente sobre el rio magdalena?
Quizá, digo yo acá, hablando solo como
los locos, la ciudad no habría conocido nunca las venganzas Y nunca se habría
creado un mito en torno al crimen. Ni habría llegado un grupo de parranderos que, además, fueron todos
creadores, pero lo cierto fue que lo
inauguró.
El 1 de julio de 1970 el presidente
Carlos Lleras Restrepo, firma el contrato con el consorcio Cuéllar, Serrano,
Gómez, Ltda. y la empresa de ingenieros italianos Lodigrani S.A, por un valor
de $143'200.000 y un plazo de entrega de 30 meses.
El puente fue diseñado por el profesor
italiano Ricardo Morandini, autor del puente Rafael Urdaneta sobre el lago de
Maracaibo, para una capacidad de 1.500 vehículos hora. La longitud de orilla a
orilla es de 1.500 metros e incluyendo las vías de acceso la obra contemplaba
3.383 m de longitud. Los pilotes alcanzan profundidades hasta de 30 m sobre el
lecho del río y fueron construidos en concreto armado con un promedio de 1.80 m
de diámetro.
El puente se sostiene sobre 56
columnas que forman 29 tramos de luces en vigas prefabricadas de 47 metros; una
luz mayor de 140 y dos adyacentes de 70 m conformadas por vigas cajón que se
soportan sobre cuatro apoyos rígidos (las columnas) y cuatro apoyos elásticos
(los extremos de los tirantes recubiertos de concreto). Las columnas mayores
son de 5 metros y las menores de 2.5 metros de diámetro. El ancho de la calzada
es de 12.5 m, y la altura máxima sobre el nivel de las aguas del canal de
navegación es de 16 metros.
En la construcción del puente Pumarejo
se utilizaron las técnicas más avanzadas que existían en ese entonces. Para
ello se prefabricaron las losas de las calzadas; se hincaron 332 pilotes a
profundidades de 20 a 30 m; se construyeron las grandes vigas de hasta 120
toneladas de peso por el sistema de cables pretensados; se utilizaron
formaletas deslizantes tabla estacados de acero para la fundición de las
columnas, viguetas prefabricadas y todo un soporte de grúas, barcos, andamios y
centrales de mezcla.Tenía escasamente dieciséis años, cuando fui con mi mama y mis hermanos a ver una de las obras más importante de la
ingeniería colombiana del siglo XX Han pasado los años y hoy he vuelto a
mis a mis tiempos de escuela, para recordar que en aquel entonces el profesor decía que en esa obra murieron más de 500 operarios, que allí
se habían invertido 3'400.000 horas de trabajo y que los obreros habían permanecido 42 meses en su proceso de
construcción.
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